jueves, 1 de julio de 2010

El bizcocho

La abuela estaba muy atareada confeccionando un rico bizcocho, mientras su nieto no hacía otra cosa que quejarse por el mal día que había tenido.
Se quejaba por las exigencias del maestro, por el trato con los compañeros, y luego en casa su padre le había reñido y con su hermana se había enfadado.
Todo parecía irle mal.
Después de escucharle atentamente, la abuela le preguntó si quería la merienda.
- ¡ Pues claro que sí ! contestó el niño.

  
 - Toma, le dijo, aquí tienes un poco de aceite de oliva.
 - No quiero eso, abuela.
 - ¿ Qué te parece, entonces, un par de huevos crudos ?.
 - Aj.... eso tampoco.
 - Pues.... ¿ Prefieres un puñado de harina de trigo, o un poco de levadura ?.
 - ¡ Pero abuela !, ¿ Te has vuelto loca ?. Todo eso sabe horrible.
 A lo que la abuela responde:
 - Sí, todas esas cosas no gustan si se toman por separado y en crudo, pero si las pones todas juntas, en la forma adecuada, las amasas y les das calor, forman un riquísimo bizcocho.
Es lo mismo que te ha pasado hoy a ti, has tenido que afrontar situaciones difíciles, crudas, pero tienes que aprender a canalizarlas. Muchas veces la vida trabaja así, pone las cosas en un orden que desconocemos, para que trabajemos en ellas y a la larga se verá que el conjunto es maravilloso.
Lo que nos toca vivir es por un motivo especial, todo es para bien, todo es bueno y nos hace crecer, igual que este rico bizcocho que ahora nos vamos a merendar.

lunes, 21 de junio de 2010

Buen cocinero


 

El cocinero compró un cordero para preparar la comida, lo cocinó y echó los restos a los perros que ladraban en el patio, estos corrieron a comer y después de terminado, exclamaron:
- ¡ Qué buen cocinero es !, hace unos manjares exquisitos.
Al día siguiente el cocinero estaba pelando patatas y luego echó las mondas a los perros. Ellos después de probarlas se dijeron:
- Este cocinero se ha echado a perder.
Y así se lo comunicaron; a lo que el cocinero repuso:
- No es a vosotros a quien tengo que complacer, sino a mi amo.

miércoles, 16 de junio de 2010

viernes, 11 de junio de 2010

He vivido poco


Hace ya diez años
que recorro el mundo.
 He vivido poco,
 Me he cansado mucho.
Quien vive de prisa, no vive de veras.
Quien no echa raíces, no puede dar frutos.
Ser río que corre, ser nube que pasa, 
sin dejar recuerdo ni rastro ninguno,
es triste, y más triste para quien se siente 
nube en lo alto, río en lo profundo.
Quisiera ser árbol,
mejor que ser ave.
Quisiera se leño,
mejor que ser humo.

domingo, 6 de junio de 2010

Perla 16

LA PRUEBA MÁS CLARA DE SABIDURÍA


ES LA ALEGRÍA CONTINUA

martes, 1 de junio de 2010

El consejero

Aquel consejero del Rey siempre estaba alegre, y por muchas cosas desagradables le que le pasasen nunca dejaba de exclamar
- ¡ Qué bueno !, ¡ qué bueno !, ¡ qué bueno !.

Sucedió que un día andando un día de cacería el Rey se cortó un dedo del pie,

y el consejero, como siempre, exclamó:
- ¡ Qué bueno !, ¡ qué bueno !, ¡ qué bueno !.

El Rey ya no pudo aguantarlo más y lo despidió.- ¡ Qué bueno !, ¡ qué bueno !, ¡ qué bueno !, respondió el consejero.

Tiempo después el Rey, en una de sus cacerías fue capturado por una tribu, para ser sacrificado a sus dioses, pero viendo que le faltaba un dedo del pie, decidieron que no era digno para el sacrificio y lo dejaron en libertad.
Entonces el Rey entendió que todo era bueno, como decía aquel consejero.
" Qué bueno, pensaba, que me falte el dedo, de lo contrario, estaría muerto".

Mandó llamar al consejero para agradecérselo, y después le preguntó:
- ¿ Porqué dijiste, " qué bueno ", también, cuando fuiste despedido ?.
A lo que el consejero respondió:

- Si no me hubiera despedido, yo habría estado con su majestad, y como a vos
os rechazaron, a mi me habrían sacrificado.
    

jueves, 27 de mayo de 2010

Perla 15

LA ENVIDIA VIVE EN LAS PERSONAS
QUE NO SABEN ACEPTAR


LA FELICIDAD DE LOS DEMÁS

sábado, 22 de mayo de 2010

La luciérnaga


Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga, esta huía rápido, con miedo de la feroz depredadora.
 Se notaba que la serpiente no pensaba abandonar la lucha.
 Huyó un día la luciérnaga y la serpiente no desistía, dos días y nada.

 Ya al tercer día, y sin fuerzas, la luciérnaga paró, se volvió a la serpiente y le dijo:
- ¿Puedo hacerte tres preguntas?.
- No acostumbro a dar ese último deseo a nadie, (repuso la serpiente), pero como te voy a devorar, puedes preguntar.
- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?.
- No, contestó la serpiente.
- ¿Yo te hice algún mal?.
- No, volvió a responder.
- Entonces, ¿Porqué quieres devorarme?.
- ¡Porque no soporto verte brillar.....!

lunes, 17 de mayo de 2010

Perla 14




           EL CARÁCTER
           ES LA MITAD 
           DEL CAMINO,



           EL CINCUENTA 

           POR CIENTO
           ES ACTITUD

miércoles, 12 de mayo de 2010

Mañana lo haré

  
   

   Dijo:
   mañana,sí,
   mañana empezaré,
   mañana terminaré,
   mañana iré,
   mañana llamaré,
   mañana me disculparé,
   mañana saldré,
   y..... y..... y renunciaré,
   y mañana despegaré,
   mañana se lo diré finalmente,
   mañana se lo regalaré si tanto lo quiere,
   mañana firmaré y que sea lo que Dios quiera,
   mañana me abrazaré definitivamente a esa quimera,
   mañana terminaré de ser aquel que nunca fui
   y empezaré a ser el que siempre soñé,
   mañana sí, mañana....
   y no se despertó nunca.


viernes, 7 de mayo de 2010

domingo, 2 de mayo de 2010

Mamá me debe


Aquel era un muchacho de diez años, alegre, cariñoso y bueno.
Había oído decir que los proveedores de su casa: el lechero, la tienda de comestibles, el panadero etc... pasaban a cobrar sus facturas por los alimentos llevados a su casa, y él también quiso presentar a su madre sus cuentas por los servicios que había realizado en el hogar.
A la hora de la comida, se encontró la madre en su plato una papel que decía:
" Mamá debe a su hijo " :
- Por varios recados: 20 Euros.
- Por ir con ella de compras: 30 Euros.
- Por su buen comportamiento en el colegio: 40 Euros
- Por haber puesto la mesa: 10 Euros
Total: 100 Euros.
La madre leyó en silencio la factura.
A la hora de cenar, el niño encontró junto a su plato los 100 Euros, y debajo del billete una nota que decía:
" lo que debes a tu madre ".
- Por más de cien noches en vela, sin dormir, junto a ti, cuando estabas enfermo: nada.
- Por diez años pasados felices en casa: nada.
- Por diez años de atenciones, de inquietudes, de consejos, y de paciencia: nada.
- Por llevarte de paseo, jugar contigo, ayudarte y cuidarte: nada.
- Por los gastos de alimentos, vestidos, juguetes, material escolar: nada.
Total: nada.
El chico, al leer esta nota de su madre quedó confundido y avergonzado. 
La abrazó y le pidió perdón.
Sacó el dinero del bolsillo, se lo entregó y le dijo:
- Una madre nunca debe nada a su hijo.

jueves, 22 de abril de 2010

Tres árboles



                           Había una vez tres árboles en una colina del bosque. 

                                            Hablaban acerca de sus   sueños.
El primero dijo: 
-Mi sueño es ser un cofre de tesoros. Estaré lleno de oro, plata, piedras preciosas
y me decorarán con labrados finos. Todos verán mi hermosura.
                                                 El segundo árbol expresó:
-Yo Algún día seré una poderosa embarcación. Llevaré a los más grandes reyes a través de los océanos, iré a todo el mundo, y se sentirán seguros por mi fortaleza. 
                                           Finalmente el tercer árbol señaló:
-Yo quiero ser el más alto y grande de todos los árboles, la gente me verá en la cima de la colina y pensarán en el Dios de los cielos. Siempre me recordarán.

Después de unos años, un grupo de leñadores vino donde ellos, los cortaron y los llevaron al carpintero.
Cuando el primer árbol llegó a la carpintería, fue convertido en un cajón de comida para animales y fue llevado a un establo y llenado de paja.  
Se sintió muy mal, pues su deseo de contener tesoros se había desvanecido.
El segundo árbol fue transformado en una pequeña balsa de pesca y fue puesto
en un lago; y vio cómo su sueño de ser una gran embarcación había llegado al 
final.
El tercer árbol  fue cortado en largas y pesadas tablas y dejado en la oscuridad
de una bodega.
Años más tarde los árboles habían olvidado ya sus sueños.
Entonces, un hombre y una mujer llegaron al establo, ella dio a luz un niño y lo colocó en la paja que había dentro del pesebre en que fue transformado el 
primer árbol y él supo que ese bebe era el mayor tesoro que podía guardar.
Y se sintió el árbol más feliz del mundo.

Años más tarde un grupo de hombres entraron en la balsa en la cual se había convertido el segundo árbol, uno de ellos se durmió allí. Una gran tormenta se desató y los demás le despertaron, El se levantó, dio una orden al viento y a las olas y todo se calmó. 

En ese momento el segundo árbol se dio cuenta de que había llevado en su interior al Rey de reyes y Señor de señores, como lo que un día soñó.
Y se sintió el árbol más feliz del mundo.
Finalmente, un tiempo después, alguien vino y tomó el tercer árbol convertido en tablas, fue cargado por las calles, al mismo tiempo que la gente insultaba y golpeaba al hombre que lo portaba.
En una pequeña colina el hombre fue clavado en las tablas del antiguo árbol que se levantaba en la cima.
El tercer árbol comprendió que ahora se cumplía su viejo sueño de ser el más alto y grande de todos los tiempos y que siempre se le recordaría por estar tan cerca de Dios como nadie lo estuvo, y porque su Hijo fue crucificado en él.

lunes, 12 de abril de 2010

La mula

Cierto campesino tenía una mula ya vieja y, en un descuido, la pobre, cayó en un pozo.
El campesino oyó los gemidos del animal y corrió para ver qué ocurría.
Le dio pena ver a su fiel servidor en esa condición, pero después de analizar la situación creyó que no había manera de salvarla, y que más valía sepultarla en el mismo pozo.
Llamó a sus vecinos, les contó lo que pasaba y les pidió que le ayudaran a echar arena en el pozo para enterrarla y que no sufriera más, y así empezaron a hacerlo.
La mula al ver que le venía la tierra encima supo lo que intentaban, pronto llegaría su fin.
Pero no quería resignarse al fatal destino.                       
¿Qué podía hacer?.
A medida que paleaban tierra sobre sus hombros, una idea le vino a la mente:
A la mula se le ocurrió que cada vez que un palazo de tierra cayera sobre ella, debería sacudirse e ir así subiendo.
Y eso fue lo que hizo.
" Sacúdete y sube", se decía, "sacúdete y sube" ,se repetía, para alentarse a sí misma.
No importaba cuan doloroso fuera sentir la tierra y las piedras sobre sus lomos, o lo tormentoso de la situación.
A sus pies se fue elevando el nivel del suelo.
Los hombres enseguida captaron la estrategia de la mula y ello les animó a seguir paleando, pero ya sin ejercer fuerza innecesaria que la pudiera lastimar.
Y poco a poco, cansada y abatida, pudo llegar hasta la salida.
La tierra que parecía la iba a enterrar, se convirtió en su bendición. Todo por la manera en que ella enfrentó la adversidad.

miércoles, 7 de abril de 2010

jueves, 1 de abril de 2010

El ojo malito

  
 Dijo el ojo un día:
 - Veo más allá de estos valles una preciosa montaña elevada, y por encima unas bonitas nubes azules. ¿ verdad que es hermoso?.


El oído se puso a escuchar, y después de haber escuchado atentamente  durante un tiempo, dijo:
- ¿ Pero dónde está esa montaña?, no la oigo.
Entonces habló la mano y dijo:
-  En vano trato de palparla o tocarla; no encuentro montaña alguna.
La nariz dijo:
- No hay ninguna montaña. No puedo olerla.
Entonces el ojo se volvió hacia otro lado, y los demás comenzaron a discutir la extraña alucinación del ojo.
Y decían entre ellos:
- Este ojo está fatal, a este ojo le debe pasar algo.

sábado, 27 de marzo de 2010

Perla 9

AERODINÁMICAMENTE LA ABEJA
NO ESTA HECHA PARA VOLAR


LO BUENO ES 
QUE LA ABEJA NO LO SABE

lunes, 22 de marzo de 2010

Las ranas

  
Caminaban tranquilas un grupo de ranas por el campo, cuando de pronto dos de ellas resbalaron y fueron a caer a un pozo muy profundo.
Las demás se acercaron para ver si las dos desgraciadas tenían posibilidades de salir con vida.
Miraron lo profundo del pozo y atónitas se decían:
- Pobres amigas, nunca podrán salir de ahí con vida. Más les vale que mueran cuanto antes.
Las dos infortunadas trataban de salir brincando y saltando como locas, pero era sumamente difícil.
Las de arriba, dándose cuenta de lo estéril que eran sus deseos de salir, les gritaban:
- ¡ No luchéis, dejaros morir, por lo menos acabaréis tranquilas. Lo que pretendéis es imposible !.
Una de ellas, convencida de la imposibilidad de verse libre se dejó morir sin más.
En cambio la otra luchaba con todas sus fuerzas para salir de aquel calvario. cuanto más le gritaban que desistiese, ella más saltaba, hasta que en uno de esos saltos logró salir del pozo.
Las demás quedaron estupefactas, y le preguntaban cómo pudo salir, y todo a pesar de escuchar una y mil veces que no había escapatoria para ella.
La otra cuando se recuperó les explicó que con el golpe se había quedado sorda y que al ver a las compañeras pensaba que la animaban sacudiendo manos y pies, entonces recobró el ánimo y la confianza, se armó de valor y lo consiguió.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Perla 8

LO QUE SIEMBRAS, RECOGES.


QUIEN SIEMBRA VIENTOS
RECOGE TEMPESTADES



viernes, 12 de marzo de 2010

Seré como tu

 Cuando mi hijo llegó a este mundo yo tenía mucho que hacer, tenía tantos  compromisos..., tenía que viajar, tenía que trabajar.
 Mi hijo aprendió a comer cuando menos lo esperaba.
 Comenzó a hablar cuando yo no estaba.
¡ Cómo crece mi hijo de rápido !, ¡ cómo pasa el tiempo !.                                       

A medida que crecía me decía:
 - Papá, algún día seré como tu.
 - ¿ Cuando regresas a casa, papá ?.
 - No lo sé, hijo. Cuando regrese jugaremos juntos, ya lo verás.          
Mi hijo cumplió diez años hace poco y me dijo: 
- Gracias por la pelota, papá. Quieres jugar conmigo?
- Hoy no, hijo, tengo mucho que hacer. Mañana.
- Está bien, papá, mañana.
Y se fue sonriendo; y como siempre en sus labios las palabras:
"  Yo quiero ser como tu ".
Mi hijo regresó el otro día de la universidad, todo un hombre.
- Hijo, estoy orgulloso de ti. Siéntate y hablaremos un poco.
- Hoy no, papá, tengo compromisos; por favor préstame el coche, tengo que visitar a unos amigos.
Ya me he jubilado y mi hijo vive en otro lugar. Hoy le llamé.
- Hola, hijo, me gustaría verte.
- Me encantaría, padre, pero es que no tengo tiempo; ya sabes, el trabajo, los compromisos. Pero gracias por llamar, fue hermoso escuchar tu voz.
Al colgar el teléfono me dí cuenta de que mi hijo era verdaderamente igual que yo.

martes, 2 de marzo de 2010

Si yo tuviera


En la tarde,una mujer paseaba por la playa y en su interior iba dándole vueltas a un solo pensamiento. 
Se decía:
- Si yo tuviera un coche mejor,sería feliz. Si tuviera una buena casa, sería feliz.
Si tuviera novio, sería feliz.
En su caminata tropezó con una bolsita llena de piedras y para entretenerse mientras paseaba y se lamentaba, agarró la bolsa y cogiendo una a una las piedras las iba tirando al mar mientras continuaba:
- Si yo tuviera más dinero, sería feliz. Si yo tuviera más amigos, sería feliz.Si no
me doliera la cabeza, sería feliz. Si pudiera viajar por el mundo, sería feliz.
Poco a poco fue tirando todas las piedras con cada petición, menos una que se dejó para darle vueltas entre las manos.
Ya en casa abrió la mano y descubrió, sorprendida, que en ella había una hermosa piedra preciosa.
¡Lo que había estado tirando en su recorrido eran piedras preciosas!.
Todo lo que deseaba lo había ido tirando alegremente... y entonces pensó:
" Cuántas veces tiramos lo que la vida nos ofrece para ser feliz, y en cambio suspiramos y anhelamos cosas que no están a nuestro alcance.