viernes, 3 de diciembre de 2010

domingo, 28 de noviembre de 2010

Agua dulce


A causa de una gran tormenta, el  navío perdió el rumbo. El capitán no sabía dónde se encontraba. Así pasaron algunos días.
Cuando ya no quedaba agua potable, el capitán divisó otro barco a lo lejos y les
mando un mensaje de socorro:
- " El agua dulce falta a bordo ".
Cual no sería su sorpresa cuando el navío interpelado respondió escuetamente:
- " Sólo tienen que sacar agua del mar ".
El capitán, a pesar de lo absurdo del consejo, ordenó sacar agua del mar, y bebieron tanta agua dulce como quisieron.
¿ Qué había sucedido ?.
Su barco se encontraba cerca de la desembocadura del Amazonas. Un río cuyas aguas se pierden en el Atlántico a más de cien kilómetros mar adentro.
El gran río les había dado de beber.
A pesar de las apariencias contrarias (por las que creían que nadaban sobre aguas saladas) se salvaron, porque el capitán creyó y confió en el mensaje que se le dirigió.

martes, 23 de noviembre de 2010

jueves, 18 de noviembre de 2010

Las edades

La infancia, es un sueño.
La adolescencia, una sonrisa,
La juventud, una canción.
La vejez, un libro.

Por lo tanto:
Si el sueño de la infancia es una pesadilla,
La sonrisa de la adolescencia será una mueca,
La canción de la juventud, un grito,
Y el libro de la vejez, un fracaso.

sábado, 13 de noviembre de 2010

lunes, 8 de noviembre de 2010

Las cebollas



El país era pequeño, con un paisaje maravilloso, lleno de vegas y huertas fértiles.
Era un gozo contemplar todo aquel verdor y escuchar el canto de los pájaros.
U n buen día, sin saber muy bien porqué, comenzaron a crecer en aquel lugar una cebollas especiales, pues cada una tenía un color diferente; las había rojas, amarillas, azules, verdes....
El caso es que los colores eran tan deslumbrantes que a todos les llamaba la atención y quisieron saber la causa de tan  misterioso resplandor.
Poco después lograron descubrir que cada cebolla guardaba en su interior una piedra preciosa, así las cebollas verdes tenían una esmeralda, las rojas un rubí, las azules una turquesa, las amarillas un ámbar y así con todas. Una verdadera maravilla.
En aquel país las gemas no tenían valor, y además por alguna razón incomprensible aquellos colores  se vieron como algo peligroso e  intolerable.   
Por eso las bellísimas cebollas empezaron a esconder su piedra preciosa.
Se pusieron capas y más capas para cubrirse , para disimular cómo eran por dentro.
Algunas cebollas tenían tantas capas que ya no recordaban lo hermoso que ocultaban.
Poco a poco se convirtieron en cebollas comunes, hasta que cierto día pasó por allí un ser especia; su inocencia le permitió conocer lo que había en lo profundo de las cebollas y comparó esta circunstancia con los humanos y cuantas capas nos ponemos también para no mostrar nuestro valioso interior.
El lloró por tal desgracia y el país entero lo comprendió, y desde entonces todo el mundo llora cuando una cebolla nos abre su corazón.

viernes, 29 de octubre de 2010

Sembrando flores



Siempre hacía el mismo recorrido en autobús, de casa al trabajo, hasta que cambiaron el recorrido.
Al llegar a una nueva estación recogieron a gente nueva, entre ellas una anciana que pasó el viaje tirando semillas por la ventana, y así un día y otro.
En una ocasión el hombre intrigado le preguntó que era lo que hacía.
-Tiro semillas de flores. Es que miro afuera y está todo tan vacío.... ¿ verdad que sería bonito verlo todo florido?.
- Pero caen en el asfalto o se las comen los pájaros. Replicó.
- Seguro que sí, añadió la anciana, pero aunque alguna se pierda, otras brotarán.
- Pero tardarán en crecer, necesitarán agua, volvió a decir.
- Bueno, yo hago lo que puedo, ya vendrán días de lluvia.
El hombre bajó del autobús pensando que esta mujer ya había perdido un poco la cabeza.
Unos meses después, de camino al trabajo, en el autobús, el hombre miró por la ventana y vio todo un colorido paisaje lleno de flores. Se acordó de la anciana
porque hacía días que no la veía, y preguntó por ella al conductor.
- Hace un mes la llevaron al hospital.
El hombre volvió a su asiento y pensó:
" Las semillas han brotado pero de que le servirán si, quizás, no las pueda ver.
Fue entonces cuando escuchó la risa de una niña que entusiasmada señalaba las flores mientras le decía a su padre que mirase por la ventana lo bello que
estaba el camino.
Desde aquel día, aquel hombre, cada vez que iba al trabajo, cogía el autobús, se 
sentaba en su asiento, abría la ventanilla y tiraba  semillas  de  flores  por  la ventana.

domingo, 24 de octubre de 2010

Perla 30


OLVIDARÁN LO QUE DIJISTE,
Y LO QUE HICISTE,
PERO JAMÁS
COMO LES HICISTE SENTIR.

martes, 19 de octubre de 2010

El hijo pide


Confía en mí sin exigirme, 
Ayúdame sin intentar decidir por mí,
Cuídame sin adularme,
Mírame sin proyectar tus deseos en mí,
Abrázame sin asfixiarme,
Anímame  sin empujarme,
Sosténme sin hacerte cargo de mí,
Protégeme sin mentiras,
Acércate pero sin invadirme,
Conoce las cosas mías que más te disgusten,
Y acéptalas sin pretender cambiarlas.

sábado, 9 de octubre de 2010

barbero sin fe




Cierto día llegó un cliente a ala barbería para recortarse el pelo.
La conversación fue muy amena con la persona que le atendía, hablaron de muchas cosas, y al final tocaron el tema de Dios. El barbero decía que no creía en Dios.
- ¿ Porqué dice usted eso ?. Preguntó el cliente.
- Basta con salir a la calle, o ver las noticias. ¿ Acaso,  si Dios existiera,  habría tanto sufrimiento, o niños abandonados, o pobreza en la humanidad?.
El cliente se quedó pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión.
El barbero terminó su trabajo, el cliente pagó y salió del negocio.
Nada más abandonar la barbería vio a un hombre con la barba y el cabello
largos, se le veía muy desarreglado..
Entonces entró de nuevo en la barbería y le dijo al barbero:
- ¿ Sabe una cosa ?, los barberos no existen.
- ¡ Cómo que no existen !, inquirió el barbero, aquí estoy yo que soy barbero.
- No, dijo el cliente, no existen. ¿ Acaso si existieran, habría personas como esa, con la barba y el pelo tan largos por ahí ?.
- ¡ Ah !, los barberos sí existen lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mí.
- Exacto, replicó el cliente,  ese es el punto,  Dios si existe,  lo que pasa es que las personas no van hacia El y no le buscan.

lunes, 4 de octubre de 2010

Perla 28

      
     CUANTO 

     MENOS


     POSEEMOS,



       MÁS 


     PODEMOS


     DAR

miércoles, 29 de septiembre de 2010

La joya




Un monje andariego se encontró en uno de sus viajes una piedra preciosa y la guardó en su talega.
Un día, que caminaba junto a un viajero, al abrir su talega para compartir con el la comida, el viajero vio la joya y se la pidió.
El monje se la entregó sin más.
El viajero le dio las gracias y marchó lleno de gozo con aquel regalo inesperado
que bastaría para darle riqueza y seguridad el resto de su vida.
Sin embargo, pocos días después, volvió en busca del monje mendicante, lo encontró, le devolvió la joya y le suplicó:
- Ahora te ruego que me des algo de mucho más valor que esta joya. Dame, por 
favor, lo que te permitió dármela a mi.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Perla 27

HABLEMOS 
CUANDO 
LA PALABRA


SEA MÁS HERMOSA




QUE EL SILENCIO.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Una carreta

Caminaba junto a mi padre por aquel camino de piedra.
- Escuchas, papá, parece el ruido de una carreta.
- Sí, respondió mi padre, una carreta vacía.
- ¿ Cómo sabes que es una carreta vacía, si aun no la vemos ?.
Entonces el me dijo:
- Es muy fácil saber cuando una carreta está vacía, hijo, a causa del ruido:
Cuanto más vacía esta la carreta,mayor es el ruido que hace.                                   
Cuando ya me convertí en un adulto,y hasta hoy,cuando veo una persona
hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuna o violenta, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente
o haciendo de menos a los demás, tengo la impresión de oír de nuevo a mi padre diciendo:
" Cuanto más vacía está la carreta, mayor es el ruido que hace".


martes, 14 de septiembre de 2010

Perla 26



Si eres flexible te mantendras recto


La flexibilidad y la innovación 
son los criterios de supervivencia 
más importantes

jueves, 9 de septiembre de 2010

Roble y bambú


                                     
Un joven golpeaba un árbol, yo lo vi, fui donde él y sólo dije: 
- Muy duro, ¿ eh ?.
- Sí, así soy yo, duro y fuerte, dijo malhumorado.
Todavía me atreví a decir:
- Tienes problemas y los quieres resolver golpeando un árbol; así que duro y fuerte....Ven, te voy a enseñar algo.
Lo llevé donde había un roble y luego donde crecía un bambú.
- Obsérvalos, el roble grande, fuerte, como tu, y el bambú delgado y flexible. En tiempos de tormenta, cuando los vientos soplan muy fuerte, el único que sobrevive es el bambú, por su gran flexibilidad se dobla con armonía donde los vientos se dirijan, y en cambio el roble es tan duro, tan estático que en lugar, de doblarse, se quiebra, trata de resistir, de imponerse ante la tormenta, igual que tu ante tus problemas, hasta que el roble tarde o temprano se rompe.
En tu vida considera cada problema como una tormenta y decide si te comportas como roble o como bambú.
Y si crees que soy un sabio estas equivocado, solo soy un leñador.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Perla 25




ALGUNAS  PERSONAS
  

LLEGAN 
A  NOSOTROS
COMO  BENDICIONES, 


OTRAS  COMO  LECCIONES.

lunes, 30 de agosto de 2010

La falsedad


En cierta ocasión, en una ciudad oriental, hubo un motín a causa del hambre y la gente se reveló contra el califa.
Un día en que  el califa pasó a caballo por sus calles, los  ciudadanos lo abordaron. Uno de ellos, más desesperado que los demás, se llegó a él, lo agarró de la barba, y a no ser por la intervención de un guardia, lo hubiera derribado de la silla.
Se restableció el orden; se distribuyeron alimentos y se apaciguó la multitud descontenta.
Pero un tendero llamado Hassan quiso congraciarse con el califa y fue a decirle el nombre del ciudadano que le había tirado de la barba.
- Fue, le dijo, un tal Kasim.
El califa envió recado a Kasim para que se presentara ante él.
El culpado, temblando de terror llegó a su palacio y se postró a los pies del califa
implorando misericordia y perdón.
- ¡Levántate, Kasim!, le dijo el califa, no te he llamado para castigarte, sino para avisarte de que Hassan es un mal vecino. El fue quien vino a revelarme tu nombre, como principal asaltante durante el motín. Vete en paz y desconfía siempre de los soplones, terminó el califa.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Perla 24

TIENDE  TU  MANO


Y  DEJA  QUE  SE  AYUDEN 
     CON  ELLA      
  

viernes, 20 de agosto de 2010

La carpintería

Una carpintería tubo en una ocasión una extraña asamblea.
Las herramientas querían arreglar sus diferencias, que no eran pocas.
En tal reunión el martillo ejerció la presidencia, pero todos por unanimidad le notificaron que tenía que renunciar: era demasiado el ruido que hacía y además se pasaba todo el día golpeando a diestra y siniestra .
El martillo aceptó de mala gana pidiendo que también fuera expulsado el tornillo, porque había que darle vueltas y vueltas para que sirviera para algo y eso era un engorro.
Ante este ataque tan directo, el tornillo aceptó también, no sin antes pedir la expulsión de la lija, era muy áspera en su trato  y siempre tenía fricciones con los demás.
La lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado así mismo el metro pues media a todos según su propia medida, como si fuera el único perfecto.  
En estas discusiones entró el carpintero, se puso en medio, e inició su trabajo.
Utilizó el martillo, la lija, el metro, el tornillo y alguno más.
Al final, la tosca madera inicial se convirtió en un lindo juego de ajedrez.
Cuando la carpintería quedó de nuevo sola, se reunieron para deliberar.
Fue entonces cuando tomo la palabra el serrucho y dijo solemne:
- Todos tenemos defectos, sin embargo el carpintero trabaja con nuestras cualidades, eso es lo que nos hace valiosos. No pensemos en nuestras diferencias sino en la utilidad para la que hemos sido creados.
Todos vieron entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía, la lija afinaba, el metro era preciso y así todos.
Se sintieron un gran equipo, capaces de hacer juntos cosas estupendas y estuvieron orgullosos de sus cualidades y de trabajar en equipo. 

martes, 10 de agosto de 2010

Temía


   Temía lo que opinaran los demás de mí,
   hasta que reconocí que lo importante era mi opinión sobre mi mismo.
   Temía la ingratitud
   y me di cuenta de que darme es el mejor regalo.
   Temía que me rechazaran,
   pero vi que la mayoría de los rechazos están en mi propia exageración.
   Temía el resentimiento,
   Hasta que descubrí que es a mí a quien hace daño.
   Temía el pasado,
   pero comprendí que todo fue perfecto.
   Temía el cambio,
   y caí en la cuenta de que ahí estaban mis tesoros del futuro.
   Temía envejecer,
   pero vi que cada estación tiene su encanto.
   Temía el dolor,
   hasta que descubrí que yo podía retenerlo o soltarlo.        
   Temía la muerte,
   pero aprendí a vivir con plenitud cada instante.
   Temía la verdad,
   y encontré en ella la oportunidad de ver luz y liberarme.