viernes, 23 de septiembre de 2011

Diógenes y sus lentejas




Diógenes, político a las órdenes del emperador, pasaba por una situación de extrema precariedad.
Cuando se disponía a comer un plato de lentejas en su humilde casa, pasó a saludarle otro político del emperador, y al verle en ese pobre estado le dijo, dándole un consejo:
- ¡Ay, Diógenes!, si atendieras a ser más sumiso y adular un poco más al emperador, no tendrías que comer tantas lentejas.
Diógenes dejó de comer, levantó la vista y mirando al acaudalado interlocutor 
le contestó:
- ¡Ay de ti, hermano!, si aprendieras a comer un poco de lentejas, no tendrías que ser sumiso, ni adular tanto al emperador.

martes, 13 de septiembre de 2011

Vive




SONRÍE
Aunque no todos los amaneceres sean hermosos, aunque se cierren las puertas.
SUEÑA
Porque soñar no cuesta nada y alivia el pensamiento, porque quizá el sueño pueda cumplirse.
LLORA
Porque llorar purifica el alma y el corazón, porque la angustia decrece.
AMA
Porque amar es vivir, porque así quizá reciba amor, porque prefiero amar y sufrir, que sufrir por no haber amado.
COMPARTE
Porque al compartir creces, porque las penas compartidas disminuyen y las alegrías se duplican.
Sonríe. Sueña. Llora. Ama. Comparte: VIVE.

jueves, 8 de septiembre de 2011

sábado, 3 de septiembre de 2011

El árbol triste


Había una vez un hermoso jardín, con manzanas, naranjos, perales, bellos rosales, entre otros, y todos ellos vivían felices y satisfechos. 
Todos menos un árbol que se encontraba profundamente triste porque no sabia quién era.
- Lo que te falta es concentración, le decía el manzano, si lo intentas de verdad tendrás sabrosas manzanas. ¿Ves que fácil es?.
- No le hagas caso, le decía el rosal, es mucho más fácil tener rosas, y además
¿ves qué bellas son?.
Y lo mismo le decía el peral y todos los demás. 
El árbol hacía todo lo que le decían; pero como no conseguía nada, cada día estaba peor.
Un día apareció por el jardín un pajarillo que tenía fama de ser el más sabio de los animales; se fijó en él y, al verlo tan triste, le consoló:
- No te preocupes, que tu problema no es tan grave. Es el mismo problema de tantísimos seres... Yo te voy a dar la solución. Mira, no malgastes tu tiempo intentando ser como los demás, o como ellos quieren que seas.... Sé siempre tú mismo, conócete y, para lograrlo, escucha siempre tu voz interior.
Y dicho esto, el pájaro alzó el vuelo y desapareció.
- ¿Mi voz interior...? ¿Conocerme...?, se preguntaba el pobre árbol, cuando, de repente, como si se le encendiera una luz interior, comprendió...Y cerrando los ojos, abrió su corazón y, por fin, pudo escuchar su voz interior, que le decía:
- Nunca darás manzanas, porque no eres un manzano, nunca vas a dar peras, ni vas a producir bellas rosas, porque no eres ni un peral, ni un rosal. ¿No ves que eres un roble?. Tu destino es crecer grande y majestuoso, dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje... y tu madera, tus hojas y tu bellotas tienen también usos muy importantes.... Tienes una misión, cúmplela.      
Y desde ese momento el árbol recuperó la alegría, se sintió fuerte y seguro de sí y se dispuso a ser él mismo, sin envidiar a nadie.             

lunes, 29 de agosto de 2011

Perla 62


QUÉDATE 

DONDE JESÚS 

QUIERE,

PARA HACER

LO QUE EL QUIERA

Y COMO EL QUIERA

miércoles, 24 de agosto de 2011

25 centavos


Hace años, un sacerdote se tuvo que mudar a Houston, en Texas.
Cuando llegó, subió en un autocar para ir al centro de la ciudad.
Después de pagar, y sentarse, descubrió que el conductor le había dado una moneda de veinticinco centavos de más en el cambio.
Mientras decidía cómo hacer, consideraba para sí mismo:
"Lo mejor será olvidarlo, son sólo unos céntimos. Nadie se preocuparía por tan poca cantidad".
"Lo mejor será que lo acepte como un regalo del Cielo".
"Lo mejor será no decir nada y poner estos céntimos en el cepillo de la Iglesia".
Pero cuando llegó a su parada, se detuvo y pensándolo de nuevo, decidió darle 
la moneda al conductor diciéndole:
- Tome, me dio usted veinticinco céntimos de más.
El conductor con una sonrisa, le respondió:
- Sé que es usted el nuevo sacerdote de la parroquia; estaba pensando regresar a la Iglesia, hace mucho que no piso por allí, y quería ver qué haría usted si yo le daba cambio de más.
Se bajó el sacerdote, sacudido por dentro, mientras pensaba con agradecimiento:
- ¡Oh Dios!, por poco te vendo por veinticinco centavos.

viernes, 19 de agosto de 2011

Perla 61

LA PUERTA DEL CORAZÓN
NO TIENE CERRADURA


PORQUE SE ABRE DESDE DENTRO

domingo, 14 de agosto de 2011

Estoy llamando

                                                                               

He llamado a tu puerta,
he llamado a tu corazón,

para tener una buena cama,
para tener un buen fuego.
¿Porqué me rechazas?.
Ábreme, hermano.

¿Por qué me preguntas 
si soy de África, 
si soy de América,
si soy de Asia, 
si soy de Europa?.
Ábreme, hermano.

¿Por qué me preguntas
sobre la longitud de mi nariz,
el grosor de mis labios, 
el color de mi  piel,
y el nombre de mis dioses?.
Ábreme, hermano.

Ábreme tu puerta,
ábreme tu corazón, 
pues soy un hombre.
El hombre de todos los tiempos,
el hombre de todos los cielos,
el hombre que se te parece.

jueves, 4 de agosto de 2011

cuatro esposas

Un rey de Oriente tenía cuatro esposas. 


A la que más quería era a la cuarta,
 la adornaba con ricas vestiduras  y la complacía con las delicias más finas. 
Le daba lo mejor.
También amaba mucho a su tercera esposa y siempre la exhibía en los reinos vecinos , sin embargo temía que algún día se fuera con otros, pues ella tenía prestigio y hasta poder. su segunda esposa también la amaba, era su confidente y siempre se mostraba bondadosa  y paciente con él. Cada vez que el rey tenía un problema, confiaba en ella. La primera esposa del rey era la compañera más leal  y había hecho grandes contribuciones para mantener tanto la riqueza como el reino del monarca, sin embargo él no la amaba y aunque ella si que le amaba profundamente, a penas si se fijaba en ella.
Un día  el rey enfermó y supo que le quedaba poco tiempo y pensó en su vida de
lujo y de poder.
Ahora tengo cuatro esposas conmigo, se dijo, pero cuando muera, estaré sólo.
Llamó a su cuarta esposa y le dijo:
- Te he amado más que a las demás, te he cuidado con esmero, ahora que me estoy muriendo, ¿estarías dispuesta a seguirme?.
- Ni pensarlo, contestó la cuarta esposa, y se alejó de él sin decir nada más.
La respuesta penetró en su corazón como un cuchillo afilado. El entristecido monarca le preguntó entonces a su tercera esposa:
- Te he amado toda mi vida, ahora que estoy muriendo, ¿estarás dispuesta a seguirme y ser mi compañera?.
- No, contestó, la vida es demasiado buena, cuando mueras pienso volver a casarme.
Su corazón experimentó una fuerte sacudida y se quedó helado.
Preguntó entonces a la segunda: 
- Siempre he venido a ti por ayuda y has estado ahí para ayudarme. Cuando muera, ¿estarás dispuesta a seguirme?.
- Lo siento, no puedo ayudarte esta vez, contestó la segunda esposa, lo más que puedo hacer por ti es darte un buen entierro.
Sus palabras vinieron como un relámpago estruendoso que le devastó.  
Fue entonces que escuchó una voz:
- Iré contigo y te seguiré donde vayas. 
El rey dirigió su mirada en dirección a la voz.... y allí estaba la primera esposa, se la veía muy delgada, sin duda sufría malnutrición.
Profundamente afectado el monarca afirmó:
- Debí haberte atendido mejor  cuando tuve ocasión. 
En realidad todos tenemos cuatro esposas en la vida.
La cuarta esposa es nuestro cuerpo, no importa cuánto esfuerzo necesitamos para hacerlo lucir,
nos dejará cuando llegue la muerte.             
La tercera esposa son nuestras riquezas y posición social, cuando muramos irá a buscar a otros.
La segunda esposa son la familia y amigos, no importa cuánto nos han amado y servido de apoyo, 
lo más que podrán hacer es acompañarnos hasta el sepulcro. 
La primera esposa es nuestra alma, frecuentemente ignorada en la búsqueda de los placeres. Sin embargo ella es la única que nos acompañará donde quiera que vayamos. Cultívala, fortalécela y cuídala ahora. Déjala brillar.

lunes, 25 de julio de 2011

No te detengas

                            

                      
   Cuando no puedas galopar,
            corre.
 Cuando no puedas correr,
                                                        trota.
                               Cuando no puedas trotar,
                                                        anda
  Cuando no puedas andar,
               usa el bastón,
   pero nunca, nunca,

te detengas.

viernes, 15 de julio de 2011

La cinta


Aquel día cumplió años uno de los niños más ricos de aquel pueblo, y, por supuesto, le regalaron muchas cosas:

Una caja de lapiceros de colores, un caballo de madera, ropa, juegos, una pelota, otros muchos juguetes, y tres horas para hacer lo que quisiera.
El niño rico miró todo con indiferencia durante diez minutos, empleó otros diez minutos en hacer rayas en las paredes con las pinturas, otros diez minutos en arrancarle una oreja al caballo y después, aburrido pasó el resto de la tarde sólo y aburrido.
Al deshacer los paquetes, había tirado por la ventana la cinta azul con la que venía envuelto uno de los regalos.


La cinta era de un color azul brillante y precioso, y fue a dar a los pies de Juan Lanas, un niño pobre, pero muy despierto.

Juan Lanas pensó que aquello era lo mejor que le había pasado en mucho tiempo.
Ideó mil y un juegos con ella y al final decidió ponérsela alrededor del cuerpo como si fuera un general.
Buscó a su perro y a sus amigos, tan pobres como él, y les animó a seguirle como valientes soldados por todo el pueblo. 
Así pasaron la tarde. Y mientras desfilaban divertidos por las calles; el niño rico se aburría soberanamente en su habitación.

martes, 5 de julio de 2011

Los lirios


-No entiendo a la gente, algunas llegan a quitarme la paz; se quejaba el discípulo a su maestro.
- Pues vive como los lirios, le aconsejo el maestro.
- ¿Y cómo viven los lirios?, preguntó con curiosidad el discípulo.
- Pon atención a esos, continuó el maestro, señalando unos lirios que crecían en el jardín.
- Ellos, prosiguió, nacen en el estiércol, sin embargo son puros y perfumados.
del estiércol maloliente extraen todo aquello que les es útil y saludable, pero no permiten que lo agrio de la tierra manche la frescura de sus pétalos.
Es justo angustiarse con las propias culpas, pero no es sabio permitir que los vicios de los demás te incomoden.
Dices que algunas personas hablan demasiado, otras son ignorantes, algunas son indiferentes, dices que sientes odio por aquellas que son mentirosas y sufres con aquellas que calumnian.
Los defectos de ellos, son de ellos y no tuyos, y si no son tuyos no hay motivo para molestarse.
Ejercita, pues, la virtud de rechazar todo el mal que viene desde fuera, esto
es vivir como los lirios.

sábado, 25 de junio de 2011

Los monjes


Caminaban dos monjes a lo largo del bosque, hasta que llegaron al río, sus aguas bajaban turbulentas, crecidas a causa de unas torrenciales lluvias, y aunque había llegado ya la calma, el puente que antes unía sus orillas estaba roto.
En esa situación, sin atreverse a cruzarle  se encontraba una joven doncella, que se dirigía al pueblo cercano.
El monje más joven la miró y siguiendo su camino se dispuso a cruzar el río.
El segundo monje, más anciano, la miró compasivo, tomó a la joven entre sus brazos, se introdujo en el río y lo atravesó, empezando con pasos vacilantes.
En medio de la travesía, donde las aguas eran más caudalosas, la joven tuvo que rodear con sus brazos al monje por el cuello para no ser arrastrada por la corriente.
Al llegar a la orilla dejó a la joven en el suelo, ella le dedicó una sonrisa de agradecimiento al moje y se alejó presurosa hacia su destino.
Siguieron los dos monjes su camino, y después de un largo silencio, y sin poder contenerse por más tiempo, el monje más joven increpó a su compañero:
- Creo que has hecho muy mal en llevar en brazos a aquella doncella, eso es contrario a nuestras costumbres y a nuestras tradiciones. No debiste hacerlo.
El otro monje serenamente contestó:
- ¿Cómo?,  ¿tú todavía llevas a cuestas a aquella joven?,  yo ya la dejé allí, en la orilla del río.   

miércoles, 15 de junio de 2011

La raíz





Si para conseguir lo conseguido
tengo que soportar lo soportado, 
si para estar ahora enamorado 
puedo antes haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado,
porque después de todo
he comprendido
que no se goza bien de lo gozado, 
sino después de haberlo padecido, 
porque después de todo 
he comprendido
que lo que tiene el árbol de florido viene de lo que tiene sepultado.

viernes, 10 de junio de 2011

domingo, 5 de junio de 2011

hasta mañana

Después de cenar la pareja se quedó un rato viendo la televisión, pasado un tiempo la esposa comentó:
- Estoy cansada, cariño, me voy a dormir.
Fue a la cocina y preparó unos bocadillos para la cartera de los niños.
Lavó los platos donde había servido leche con galletas.
Sacó del congelador la carne para la comida del día siguiente.
Revisó que hubiera cereales para el desayuno, llenó el azucarero y preparó la cafetera.
Cosió un botón a una camisa y la planchó.
Guardó unos juegos que estaban sobre la mesa y puso la agenda en su sitio.
Regó las plantas del balcón y colgó unas toallas en el tendedero.
Bostezó y se desperezó y se fue para su cuarto, pero antes hizo la lista de las compras para el día siguiente y colocó dinero en el monedero para ellas.
Colocó un cuaderno que estaba debajo de la silla.  
Y justo en ese momento escuchó la voz de su marido desde la sala que le decía:
- Pensé que te habías ido a dormir.
- A eso voy, contestó ella.
Le puso agua al perro y llamó al gato para que entrase en la casa.
Comprobó que las puertas estaban cerradas, entró en la habitación de cada uno de los niños, les apagó la luz y habló un poco con el hijo mayor que aun estaba estudiando.
Colgó una chaqueta y puso unas medias en la cesta de la ropa sucia.
Ya en el cuarto puso el despertador y preparó la ropa para el día siguiente,
después se lavó los dientes, se puso la crema y se quitó los pendientes.
En ese momento su marido apagó la tele se presentó en la habitación y  dijo :
- Me voy a dormir.
Y así lo hizo  sin ningún obstáculo.
¿Te suena conocido?....

martes, 31 de mayo de 2011

Perla 53

LO QUE SE NECESITA CAMBIAR 
NO SON LAS COSAS,


SINO LA MANERA DE MIRARLAS.