En un antiguo poblado un rayo desencadenó un fuego,
y fue tan voraz,
que sus moradores tuvieron que huir
a otros pueblos cercanos buscando asilo.
Los hubo que marcharon a un poblado cristiano
y allí fueron atendidos y cuidados con verdadera caridad,
otros, en cambio, entraron en un poblado
donde los habitantes tenían creencias en dioses paganos,
y nunca más se supo de ellos.
- ¿Qué pasó de aquellas gentes? les preguntaron los cristianos a los vecinos paganos tiempo después.....
La respuesta fue contundente y fulminante:
- Los ofrecimos a los dioses para aplacarlos.
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