miércoles, 30 de abril de 2025

La camisa del hombre feliz


 En lejanas tierras vivió un Zar famoso por la riqueza de su reino, pero que enfermó gravemente de melancolía.
Los mejores médicos no sabían ya que recetarle pues nada le curaba.
Tan desesperado estaba que prometió dar la mitad de su riqueza a quien fuera capaz de curarle.
Llegaron magos, médicos y curanderos de todo el reino pero nadie lograba su sanación.
Un viejo poeta aseguró que su remedio estaba en ponerle al Zar la camisa de un hombre feliz y, al no tener otro plan mejor, partieron emisarios hacia todos los confines de la tierra


No fue fácil encontrarlo, pues todos tenían diferentes carencias y a todos les faltaba algo para ser completamente felices.
Finalmente los mensajeros pasaron por una choza donde a través de las ventanas se veía a un hombre que tras un duro trabajo y rodeado por su numerosa familia exclamaba satisfecho:
- ¡Qué bella es la vida, hijos, no puedo pedir nada más, que feliz soy!
- ¡Traedme la camisa de ese hombre!, dadle lo que pida, exclamó el ministro del Zar en cuanto se enteró.
Pero cuando llegaron los emisarios al palacio, traían las manos vacías.
- ¡Dónde está la camisa!, vociferó el ministro
- Señor, (contestaron apenados), el hombre feliz es tan pobre que no tiene camisa....

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