martes, 28 de febrero de 2012

Personas

Necesitamos más personas que actúen,
menos que hablen.
Más personas que digan:
- Puede hacerse,
Menos  que digan:
- Es imposible.
Más personas que inspiren confianza,
menos que arrojen agua
a quien da un paso hacia adelante.
Más personas que se interesen 
en mejorar las cosas,
menos que se sienten 
para encontrar las dificultades.
Más personas que señalen  
el camino correcto,
menos que insistan en criticar.
Más personas que enciendan una vela.
menos personas que maldigan la oscuridad.

jueves, 23 de febrero de 2012

Perla 79

LA PAZ INTERIOR SE HALLA
CUANDO EL QUE LA BUSCA,


 DESCUBRE
QUE SIEMPRE ESTUVO CON EL.

sábado, 18 de febrero de 2012

El samurai




El samuray le pidió al monje que le explicara la diferencia entre el cielo y el infierno, a lo que el monje respondió con desdén:
- No puedo perder el tiempo con individuos ignorantes como tu, no eres más que un patán, no entenderías nada.
Herido en lo más profundo de su ser, el samuray se dejó llevar por la ira y desenvainando la espada exclamó:
- ¡Podría matarte ahora mismo por tu impertinencia!.
- Eso, precisamente es el infierno. Repuso con calma el sabio monje.
Desconcertado y pensando en las palabras que el monje le señalaba con respecto, el samuray abandonó la furia, se tranquilizó, volvió a envainar su espada y, se inclinó ante el monje, agradeciéndole esa lección de humildad.
- Y esto, añadió el monje, es el cielo.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Arena o piedra



Cuenta una historia que dos amigos iban caminando por el desierto, en algún punto del viaje comenzaron a discutir y uno le dio una bofetada al otro, lastimado, pero sin decir nada, escribió en la arena:
"Mi amigo hoy me dio una bofetada".
Siguieron caminando hasta que vieron un oasis donde decidieron bañarse.
El amigo que había sido abofeteado comenzó a ahogarse pero su amigo lo salvó.
Después de recuperarse escribió en una piedra:
Mi mejor amigo hoy me salvó la vida".
El que lo había abofeteado y después salvado le preguntó:
- Cuando te lastime escribiste en la arena y ahora lo haces en piedra. ¿Porqué?.
El otro le contestó:
- Cuando alguien nos hace daño debemos escribirlo en arena, donde los vientos del perdón y del olvido pueden borrarlo, pero cuando nos hacen bien debemos 
grabarlo en piedra para que ningún viento pueda llevárselo.

Aprende a escribir tus heridas en la arena y a grabar en piedra tus venturas.

viernes, 3 de febrero de 2012

miércoles, 1 de febrero de 2012

Cuerpo 11


Por medio de nuestros pies estamos hoy aquí.
Los pies sostienen todo nuestro cuerpo.
Los pies nos asientan en el suelo.
Pasos acelerados,
pasos lentos,
pisadas que dejan huella.
Gracias a nuestras piernas 
nos arrodillamos,
nos agachamos,
nos levantamos.


Somos pies 
en la vida y en la iglesia cuando
nos apartamos de caminos equivocados
y vamos por sendas rectas 
que llevan a buenos destinos.
Cuando pedimos ayuda a Dios 
para atravesar en nuestra vida
caminos tortuosos,
o cimas escarpadas,
imposibles de andar sin su ayuda.
Cuando nos arrodillamos
ante el poder de Dios, 
Cuando seguimos la huella de Jesús.


Oración:
Allana, Señor, 
los caminos dolorosos del sufrimiento por los que tengamos que pasar.
Prepara caminos en nuestros días, que lleven a encontrarnos contigo, y permite que nuestra vida vaya dejando huellas de ti para los demás.