domingo, 31 de enero de 2010

Sin amor

La justicia sin amor 
te hace implacable.
El sentimiento sin amor 

te hace perverso.
La oración sin amor 
te hace introvertido.

La riqueza sin amor 
te hace avaro.
La docilidad sin amor 
te hace servil.
La castidad si amor 
te hace orgulloso.
La pobreza sin amor 
te hace renegado.
La belleza sin amor 
te hace ridículo.
La verdad sin amor 
te hace hiriente.
La autoridad sin amor 
te hace tirano.
La fe sin amor 
te hace fanático.
El trabajo sin amor 
te hace esclavo.
La sencillez sin amor 
te envilece.
La ley sin amor te esclaviza.
La cruz sin amor 
te tortura.
La política sin amor 
te hace ególatra.
La vida sin amor  
no tiene sentido.












jueves, 21 de enero de 2010

El cantero

Era un cantero insatisfecho con su vida,
se dedicaba todo el día a picar piedra.
Por aquel lugar pasó un hombre rico,
el cantero, al verle, deseo ser rico,
y se le concedió ser rico.
Pasó por sus terrenos el Rey en su carroza,
el cantero, entonces, deseo ser Rey,
y se le concedió ser Rey,
pero la carroza no era tan cómoda como creía.
Era un día muy soleado
y mirando al sol deseó ser sol,
y se le concedió ser sol, 
pero una nube le impidió el paso,
deseó por tanto ser nube,
y se le concedió ser nube,
pero la nube se convirtió en gotas de lluvia
y una gran roca le prohibió el paso al agua, 
por ello deseó ser piedra,
y se le concedió ser piedra.
Allí donde estaba asentada vio a un hombre
que destrozaba la piedra con su pico de cantero,
y deseó ser cantero, como siempre lo había sido,
y se le concedió ser cantero,
y el cantero desde entonces pasó su vida picando y cantando.

lunes, 11 de enero de 2010

La ostra

Hoy hablé con una buena amiga que pasa por una de esas etapas en la que te encuentras desencantada de la vida, sin alegría; y sin saber muy bien porqué, enseguida recordé una de las clases de ciencias que en mi juventud escuché en el colegio.
La clase versaba sobre las ostras y las perlas.
Recordé que la perla que alberga una ostra en su interior es el resultado de la entrada de una sustancia extraña en su interior, como un parásito, o un granito de arena.
En la parte interior de la ostra se encuentra una substancia lustrosa llamada nácar y cuando el parásito o la arena penetra, las células del nácar comienzan a trabajar y cubren al infiltrado con capas y más capas de nácar para proteger el indefenso cuerpo de la ostra.
Como resultado una linda perla se va formando.
Una ostra que no fue herida no produce perla, pues la perla es la herida cicatrizada.
Mi amiga es como la ostra herida por el engaño, se ha sentido acusada por cosas que no ha hecho, ha sido mal interpretada y se ha visto rechazada con palabras crueles.
Después de escucharla le dije con cariño:
- Produce perlas.....,cubre tus heridas con varias capas de amor; no des lugar al resentimiento, dejando las heridas abiertas, sin cicatrizar.
Hay muchas personas vacías como la perla que no ha sido herida, porque no han sabido cultivar su perla, que no pueden perdonar o comprender, ni dejar el pasado atrás.
Siempre es hora de cultivar nuestra perla, de transformar el dolor en amor.

viernes, 1 de enero de 2010

Mira en el lápiz


- Mama, ¿estás escribiendo, tal vez, una historia sobre nosotros?.
 - Estoy escribiendo sobre vosotros, es cierto, sin embargo, más importante que las palabras, es el lápiz que estoy usando
Me gustaría que fuerais como él cuando crezcáis.
Los hijos miraron el lápiz intrigados, y al no ver nada especial en el, preguntaron que tenía de particular.
 La madre respondió:
                                                                         
                                                                                                         

- Todo depende del modo en que miréis las cosas. Hay en él cinco cualidades, que si conseguís mantenerlas harán de vosotros unas personas en paz por el mundo.
 Primera cualidad:
 Puedes hacer de él grandes cosas, pero no olvides nunca que existe una mano que guía sus trazos, nada puede pintar un lápiz sin la mano del artista. Así también en los hombres, esta mano que guía nuestros pasos la llamamos Creador.
Segunda cualidad:
Alguna vez necesitas dejar lo que estas escribiendo y usar el sacapuntas, eso hace que el lápiz sufra un poco, pero escribirá mejor, por lo tanto, debéis ser capaces de aceptar algunos dolores que al final os ayudaran a ser mejores personas.
Tercera cualidad:
El lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar lo que está mal, y es que en la vida lo que cuenta no es si  errasteis, sino si supisteis rectificar.
Cuarta cualidad:
Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera, ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro, en su centro, por lo tanto cuidar siempre lo que sucede en vuestro interior y no viváis intentando aparentar.
Quinta cualidad:
El lápiz siempre deja una marca, de la misma manera sabed que todo lo que hagáis dejará un trazo, por eso intentar ser conscientes de cada acción.