martes, 27 de diciembre de 2011

jueves, 22 de diciembre de 2011

Navidad

Si tienes tristeza, alégrate,
La Navidad es Gozo.

Si tienes enemigos, reconcíliate,
La Navidad es Paz.

Si tienes amigos, búscalos,
La Navidad es Encuentro.

Si conoces pobres, ayúdalos,
La Navidad es Don.

Si tienes orgullo, sepúltalo,
La Navidad es Humildad.

Si tienes deudas , págalas,
La Navidad es Justicia.

Si tienes maldad, arrepiéntete,
La navidad es Conversión.

Si tienes tinieblas, avandónalas,
La Navidad es Luz.

Si tienes errores, reflexiona,
La Navidad es Verdad.

Si tienes resentimientos, olvídalos.
La Navidad es Amor.

sábado, 17 de diciembre de 2011

lunes, 12 de diciembre de 2011

La tacita



Como veis soy una linda tacita de porcelana, ubicada en el mejor establecimiento de la gran ciudad, pero no siempre fui así, hubo un tiempo en que yo simplemente era un trozo de arcilla.

Lo pasé muy mal cuando el alfarero que se fijó en mí, me tomó en sus manos, me golpeó y me modeló en un torno, allí di vueltas y más vueltas, yo gritaba que parara, pero el dijo:
-Aguanta un poco, todavía no es tiempo. 
Luego me metió en un horno, nunca sentí tanto calor, grité y quise salir de allí, pero mi alfarero seguía repitiendo:
- Aguanta un poco más, todavía no es tiempo.
Después me sacó para enfriarme un poco y cuando a penas me había refrescado, me introdujo en un baño de agua helada que hizo crepitar todo mi ser, esto fue un gran dolor, como quien sufre una intensa fiebre, pero él sin escucharme, seguía diciendo:
- Aguanta un poco más, todavía no es tiempo.
No habían pasado aún los tormentos, acto seguido me llevó con él para rasparme y lijarme, después la sesión horrible del pulimento y, por si era poco, me aplicó meticulosamente varias capas de pintura. El olor era horrible, sentía que me ahogaba por completo.
- ¡Por favor detente ya!, le gritaba.
Pero el impasible continuaba diciendo:
- Aguanta un poco más, todavía no es tiempo.
Al fin y para colmo me metió en otro horno diferente al primero, ahora mucho más caliente. Pensé que no lograría sobrevivir. 
Di
patadas, lloré, le imploré que me sacara de allí. La única respuesta que obtuve fue:

- Aguanta un poco más, todavía no es tiempo
Cuando ya pensaba que llegaba mi fin, a punto de darme por vencida, mi alfarero me sacó del horno y dejó que me refrescase, luego me tomó muy cariñosamente entre sus manos y me puso frente a un espejo.
¡ No podía creerlo, esa no podía ser yo !, lo que veía era una finísima obra de arte.
Mi alfarero ahora me dijo:
-Sé que has sufrido al modelarte, que te has mareado en el torno, que odiabas el crepitar del agua helada, los raspados, lijados, el ahogo de los gases de la pintura, y el horrible calor de los hornos, pero ahora mírate, si no me hubiera fijado en ti serías un trozo de barro, ahora en cambió eres un producto delicadamente terminado, eres lo que yo tenía en mente cuando te empecé a formar.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Perla 72

EL PODER DE LA MENTE
NO CABE EN EL UNIVERSO

                          



viernes, 2 de diciembre de 2011

La piedra


El distraído tropezó con ella.
El soldado la utilizó como proyectil.
El arquitecto la usó para construir.
El campesino la tomó como asiento.
El niño la disfrutó como juguete.
Drummond la vio como inspiración.
David la agarró para matar a Goliat.
Miguel Ángel sacó de ella 
una bella escultura.

En todos los casos, la diferencia 
no estuvo en la piedra,
sino en el hombre.
No existe piedra en el camino,
que no pueda ser utilizada 
en el propio crecimiento.