Un pajarillo le preguntó a una ardilla si sabía cuánto pesaba un copo de nieve. - Nada, contestó secamente la ardilla. Estás equivocada; le dijo. Escucha: - Me posé en la rama de un pino, y empezó a nevar serenamente, yo entonces comencé a contar los copos que iban cayendo en la rama contigua, uno, dos, tres....y así hasta 9.741.952; ese fue el número exacto; cuando cayó el siguiente copo, la rama se rompió.
El pajarillo marchó volando a otro pino, y la ardilla se quedó cavilando, si acaso había minusvalorado al copo de nieve y al final tenía más importancia de lo que realmente había creído. Y aún llegó más lejos; reflexionó sobre lo poco que nos importan las pequeñas cosas y las pequeñas acciones, tan pequeñas como un copo de nieve, sin darnos cuenta de lo grandes que pueden llegar a ser y la repercusión que pueden llegar a tener. Tal vez, se dijo, envuelta en sus meditaciones; tan sólo sea necesaria la voz de una sola persona, entre millones, para que la solidaridad se abra camino en este insolidario mundo.