Para cuando Dios estaba creando a la mujer, un ángel se le acercó y le preguntó: - ¿Porqué pones tanto empeño en esta creación? El Señor le dijo: -¿Has visto mi hoja de especificaciones para ella?, ¡tiene muchas particularidades!, la estoy haciendo suave y fuerte a la vez, hermosa por fuera y llena de virtudes por dentro, además en su regazo puede acomodar a cuatro niños al mismo tiempo, su beso puede curar desde una rodilla hasta un corazón roto, ¡no tienes idea de lo que puede aguantar y lograr!, ¡ah, y lo hará todo con sólo dos manos!. El ángel se maravilló de los requisitos, y exclamó: -¡Oh!, solamente con dos manos, ¡parece imposible!. El ángel se acercó más y tocó al modelo estándar de la mujer y volvió a preguntar: -Y así de blandita....¿Será capaz de pensar?. Dios sonrió: -No sólo de pensar, sino de razonar y negociar, La mujer tiene fuerzas que maravillan a los hombres (prosiguió el Señor) Sonríen cuando quieren gritar, cantan cuando quieren llorar, lloran cuando están felices, y ríen cuando están nerviosas, luchan por lo que creen, se enfrentan a la injusticia, son fuertes cuando ya no hay fuerzas, aguantan las dificultades, se privan para que su familia pueda comer, no aceptan un "no" por respuesta cuando creen que hay una solución mejor, y por encima de todo viven con alegría y dan esperanza y optimismo. Todo este relato impresionó profundamente al ángel, que al punto exclamó: -¡La mujer es verdaderamente una maravilla! El Señor suspiró y dijo: -Sin embargo, hay un defecto en la mujer..... y es que se olvidan de cuánto valen....