sábado, 25 de junio de 2011

Los monjes


Caminaban dos monjes a lo largo del bosque, hasta que llegaron al río, sus aguas bajaban turbulentas, crecidas a causa de unas torrenciales lluvias, y aunque había llegado ya la calma, el puente que antes unía sus orillas estaba roto.
En esa situación, sin atreverse a cruzarle  se encontraba una joven doncella, que se dirigía al pueblo cercano.
El monje más joven la miró y siguiendo su camino se dispuso a cruzar el río.
El segundo monje, más anciano, la miró compasivo, tomó a la joven entre sus brazos, se introdujo en el río y lo atravesó, empezando con pasos vacilantes.
En medio de la travesía, donde las aguas eran más caudalosas, la joven tuvo que rodear con sus brazos al monje por el cuello para no ser arrastrada por la corriente.
Al llegar a la orilla dejó a la joven en el suelo, ella le dedicó una sonrisa de agradecimiento al moje y se alejó presurosa hacia su destino.
Siguieron los dos monjes su camino, y después de un largo silencio, y sin poder contenerse por más tiempo, el monje más joven increpó a su compañero:
- Creo que has hecho muy mal en llevar en brazos a aquella doncella, eso es contrario a nuestras costumbres y a nuestras tradiciones. No debiste hacerlo.
El otro monje serenamente contestó:
- ¿Cómo?,  ¿tú todavía llevas a cuestas a aquella joven?,  yo ya la dejé allí, en la orilla del río.   

miércoles, 15 de junio de 2011

La raíz





Si para conseguir lo conseguido
tengo que soportar lo soportado, 
si para estar ahora enamorado 
puedo antes haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado,
porque después de todo
he comprendido
que no se goza bien de lo gozado, 
sino después de haberlo padecido, 
porque después de todo 
he comprendido
que lo que tiene el árbol de florido viene de lo que tiene sepultado.

viernes, 10 de junio de 2011

domingo, 5 de junio de 2011

hasta mañana

Después de cenar la pareja se quedó un rato viendo la televisión, pasado un tiempo la esposa comentó:
- Estoy cansada, cariño, me voy a dormir.
Fue a la cocina y preparó unos bocadillos para la cartera de los niños.
Lavó los platos donde había servido leche con galletas.
Sacó del congelador la carne para la comida del día siguiente.
Revisó que hubiera cereales para el desayuno, llenó el azucarero y preparó la cafetera.
Cosió un botón a una camisa y la planchó.
Guardó unos juegos que estaban sobre la mesa y puso la agenda en su sitio.
Regó las plantas del balcón y colgó unas toallas en el tendedero.
Bostezó y se desperezó y se fue para su cuarto, pero antes hizo la lista de las compras para el día siguiente y colocó dinero en el monedero para ellas.
Colocó un cuaderno que estaba debajo de la silla.  
Y justo en ese momento escuchó la voz de su marido desde la sala que le decía:
- Pensé que te habías ido a dormir.
- A eso voy, contestó ella.
Le puso agua al perro y llamó al gato para que entrase en la casa.
Comprobó que las puertas estaban cerradas, entró en la habitación de cada uno de los niños, les apagó la luz y habló un poco con el hijo mayor que aun estaba estudiando.
Colgó una chaqueta y puso unas medias en la cesta de la ropa sucia.
Ya en el cuarto puso el despertador y preparó la ropa para el día siguiente,
después se lavó los dientes, se puso la crema y se quitó los pendientes.
En ese momento su marido apagó la tele se presentó en la habitación y  dijo :
- Me voy a dormir.
Y así lo hizo  sin ningún obstáculo.
¿Te suena conocido?....