He llamado a tu puerta,
he llamado a tu corazón,
para tener una buena cama,
para tener un buen fuego.
¿Porqué me rechazas?.
Ábreme, hermano.
¿Por qué me preguntas
si soy de África,
si soy de América,
si soy de Asia,
si soy de Europa?.
Ábreme, hermano.
¿Por qué me preguntas
sobre la longitud de mi nariz,
el grosor de mis labios,
el color de mi piel,
y el nombre de mis dioses?.
Ábreme, hermano.
Ábreme tu puerta,
ábreme tu corazón,
pues soy un hombre.
El hombre de todos los tiempos,
el hombre de todos los cielos,
el hombre que se te parece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario