Carta de un hijo
a todos los padres
del mundo
- No me des todo lo que pido.
A veces sólo pido para ver hasta dónde puedo llegar.
- No me grites, te respeto menos cuando lo haces.
- No me des órdenes.
Pídeme las cosas y las haré con más gusto.
- Cumple las promesas, tanto si son buenas como malas.
- No me compares con nadie; si me haces lucir más, alguien va a sufrir; si me haces lucir peor, sufriré yo.
- No cambies de opinión sobre lo que debo hacer; decide y mantén esa decisión.
- Déjame valerme por mi mismo; si haces todo por mí, nunca aprenderé.
- No digas mentiras delante de mi, ni me pidas que yo las diga por ti; me harás sentir mal y perder la fe en lo que dices.
- Cuando hago algo mal, no me exijas que te diga por qué lo hice. A veces ni yo mismo lo se.
- Cuando estás equivocado en algo, admítelo; crecerá la opinión que tengo de ti y me enseñarás a admitir mis equivocaciones también.
- Trátame con la misma amabilidad con la que tratas a tus amigos. Que seamos familia no quiere decir que no seamos amigos también.
- No me digas que haga una cosa que tu no haces.
- Cuando te cuente un problema no digas que eso no tiene importancia, trata de comprenderme y ayudarme.
- Quiéreme y dímelo, a mi me gusta oírtelo, aunque tu no creas que es necesario decirlo.
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