La mujer pensó que debía sembrar patatas en el huerto
y por la tarde se dispuso a hacerlo,
pero no se lo dijo a su marido.
Días después el marido se dispuso a sembrar lechugas en el mismo huerto
y tampoco se lo dijo a su mujer.
Cuando tiempo después empezaron a brotar las patatas de la mujer,
el hombre pensó que eran hierbajos silvestres
y las arrancó.
Cuando empezaron a crecer las lechugas que sembró el marido,
la mujer creyó que se trataba de hierbas del campo
y también las arrancó.
Moraleja:
La comunicación es fundamental entre las relaciones humanas,
pero sobre todo en el matrimonio.
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