lunes, 30 de diciembre de 2013
Perla 163
miércoles, 25 de diciembre de 2013
Da gracias
domingo, 15 de diciembre de 2013
Perla 161
martes, 10 de diciembre de 2013
La indecisón
Erase una vez un centauro que apareció por aquel lugar, y sintió hambre,
entonces tuvo que decidir
- ¿qué comeré?, ¿un saco de alfalfa, o una hamburguesa; una hamburguesa, o un saco de alfalfa?....
Y como no supo qué decidir se quedó sin comer.
Llegó la noche y sintió sueño.
- ¿Dónde dormiré?, ¿en el establo, o en un hotel; en un hotel o en el establo?....
Y como no supo qué decidir se quedó sin dormir.
Sin comer y sin dormir, el centauro enfermó.
- ¿A quién llamaré?, ¿a un médico, o a un veterinario, a un veterinario o a un médico?....
Y como no supo qué decidir, el centauro murió.
La gente del lugar se acercó y sintió pena. Hay que enterrarlo, dijeron, pero....
- ¿Dónde lo enterraremos?, ¿en el cementerio, o en el campo, en el campo, o en el cementerio?....
Y como no supieron qué decidir llamaron a la autora del libro.
Ella tampoco supo qué decidir y por eso resucitó al centauro.
Y colorín, colorado, esta historia no se ha sabido que haya terminado.
sábado, 30 de noviembre de 2013
lunes, 25 de noviembre de 2013
miércoles, 20 de noviembre de 2013
El árbol y el muchacho
Al pequeño le gustaba jugar cerca de su casa donde crecía un árbol solitario y
hermoso.
Cuando el niño tenía tiempo subía por su tronco y se columpiaba en sus ramas.
En su casa la comida escaseaba, y como al árbol ya le asomaba algún que otro fruto maduro, el niño le confesó:
- Necesito comer, tengo hambre.
El generoso árbol le ofreció:
- Toma de mis frutos y aliméntate.
El niño entonces subió por su joven tronco y comió las sabrosas frutas que colgaban de sus ramas.
El chico crecía y el árbol a su vez iba fortaleciéndose.
Un día, cuando ya era un apuesto joven, se acercó al árbol amigo para decirle que había encontrado el amor de una buena mujer y que se casaba.
- Necesito una casa para vivir con mi futura familia, le decía reflexionando sobre su futuro.
Y el generoso árbol le volvió a ofrecer:
- Coge la madera de mis ramas para poder hacerla.
Y así lo hizo, el joven gracias a su amigo pudo fabricar una casa humilde y cómoda.
Algún tiempo después, el ya hombre maduro, vino para hacerle una nueva confesión a su buen árbol, y le anunció:
- Tengo que ir a tierras lejanas y conseguir un futuro mejor para los mios, necesito un barco, pero no tengo dinero para comprarlo.
De nuevo el generoso árbol volvió a ofrecerse:
- Toma mi tronco, es grande y fuerte, justo lo que necesitas.
Y gracias a su tronco pudo construir un barco y navegar hacia tierras más prósperas.
Pasaron los años, anciano y cansado, volvió el hombre a visitar a su viejo, y siempre recordado árbol.
- Necesito descansar, le dijo ya casi sin fuerzas, y el árbol, tan generoso como siempre, no dudó ni un instante:
- Aquí tienes mi tronco talado y reposa sobre él tu cuerpo cansado.
Y el anciano junto al árbol, y el árbol junto al anciano descansaron juntos, unidos como siempre lo habían estado.
hermoso.
Cuando el niño tenía tiempo subía por su tronco y se columpiaba en sus ramas.
En su casa la comida escaseaba, y como al árbol ya le asomaba algún que otro fruto maduro, el niño le confesó:
- Necesito comer, tengo hambre.
El generoso árbol le ofreció:
- Toma de mis frutos y aliméntate.
El niño entonces subió por su joven tronco y comió las sabrosas frutas que colgaban de sus ramas.
El chico crecía y el árbol a su vez iba fortaleciéndose.
- Necesito una casa para vivir con mi futura familia, le decía reflexionando sobre su futuro.
Y el generoso árbol le volvió a ofrecer:
- Coge la madera de mis ramas para poder hacerla.
Y así lo hizo, el joven gracias a su amigo pudo fabricar una casa humilde y cómoda.
Algún tiempo después, el ya hombre maduro, vino para hacerle una nueva confesión a su buen árbol, y le anunció:
- Tengo que ir a tierras lejanas y conseguir un futuro mejor para los mios, necesito un barco, pero no tengo dinero para comprarlo.
De nuevo el generoso árbol volvió a ofrecerse:
- Toma mi tronco, es grande y fuerte, justo lo que necesitas.
Y gracias a su tronco pudo construir un barco y navegar hacia tierras más prósperas.
Pasaron los años, anciano y cansado, volvió el hombre a visitar a su viejo, y siempre recordado árbol.
- Necesito descansar, le dijo ya casi sin fuerzas, y el árbol, tan generoso como siempre, no dudó ni un instante:
- Aquí tienes mi tronco talado y reposa sobre él tu cuerpo cansado.
Y el anciano junto al árbol, y el árbol junto al anciano descansaron juntos, unidos como siempre lo habían estado.
viernes, 15 de noviembre de 2013
domingo, 10 de noviembre de 2013
martes, 5 de noviembre de 2013
Lloraba
su hijo había muerto.
Desde que le faltara, a penas podía dormir, lloraba y lloraba hasta la mañana.
- ¡Basta ya!.
- No puedo soportar la idea de no verlo más, se lamentaba la madre.
- Si lo quieres ver, ven conmigo.
La cogió de la mano y la subió al Cielo.
Por un largo camino comenzaron a pasar gran cantidad de chicos, vestidos como angelitos, con alitas blancas y una vela encendida entre las manos.
- Estos, explicó el ángel, son los que han muerto en estos últimos años, todos los días hacen este paseo con nosotros, porque son puros. Pronto veras a tu hijo, viene por allí.
La madre por fin lo vio, tan radiante como lo recordaba.
Pero había algo que la conmovió; de todos, era el único que tenía la vela apagada.
En ese momento, el chico la vio y fue corriendo a abrazarla, ella también le abrazó con todas las fuerzas de su ser, y luego le preguntó:
- Hijo, ¿porqué tu vela no tiene luz?, ¿no la encienden como las de los demás?.
- Sí, claro, mamá, cada mañana encienden mi vela, como a todos, pero después tu con tus lágrimas la apagas, y así hasta el día siguiente.
Y se dice que desde aquel día, el regalo de la visión de su hijo en el Cielo secó para siempre las lágrimas de aquella madre, y la paz de nuevo volvió a instalarse en su corazón.
jueves, 31 de octubre de 2013
sábado, 26 de octubre de 2013
lunes, 21 de octubre de 2013
Descubrirás
Con el tiempo descubrirás
que no importa dónde llegaste,
descubrirás que lleva mucho tiempo
llegar a ser la persona que piensas ser,
y que el tiempo es corto.
Descubrirás que lleva años
construir confianza,
y a penas unos segundos destruirla,
y que tu también podrás hacer cosas
de las que te arrepientas
el resto de tu vida.
Descubrirás
que si no controlas tus actos
ellos te controlarán,
y que ser flexible no significa
ser débil o no tener personalidad.
Comenzarás a aceptar tus derrotas
con la mirada al frente,
con la gracia de un niño
y no con tristeza de adulto.
Descubrirás que héroes son las personas
que hicieron lo que era necesario
aceptando las consecuencias.
que no importa dónde llegaste,
descubrirás que lleva mucho tiempo
llegar a ser la persona que piensas ser,
y que el tiempo es corto.
Descubrirás que lleva años
construir confianza,
y a penas unos segundos destruirla,
y que tu también podrás hacer cosas
de las que te arrepientas
el resto de tu vida.
Descubrirás
que si no controlas tus actos
ellos te controlarán,
y que ser flexible no significa
ser débil o no tener personalidad.
Comenzarás a aceptar tus derrotas
con la mirada al frente,
con la gracia de un niño
y no con tristeza de adulto.
Descubrirás que héroes son las personas
que hicieron lo que era necesario
aceptando las consecuencias.
miércoles, 16 de octubre de 2013
Perla 153
viernes, 11 de octubre de 2013
domingo, 6 de octubre de 2013
Corazón hermoso
Los habitantes de aquellas tierras tenían inquietud por saber quien era
persona con el corazón más hermoso.
Un día pasó por allí un joven que presumía de tener el corazón más hermoso de aquellos lugares, y en verdad sí que era muy hermoso.
De pronto un anciano se acercó y le preguntó:
- ¿Porqué dices eso?, tu corazón no es tan hermoso como el mío.
Sorprendidos, la multitud y el joven, miraron el corazón del viejo y vieron que, si bien latía vigorosamente, estaba cubierto de cicatrices, había zonas donde faltaban trozos y estos habían sido reemplazados por otros que no
correspondían, con bordes y aristas irregulares en su alrededor, y hasta había lugares con huecos profundos.
Al mirarlo la gente se sobrecogió, y decían:
- ¿Cómo puede decir que su corazón es más hermoso?.
El joven contempló ese corazón y se echó a reír.
- Debes estar bromeando, comparar tu corazón con el mío, el mío
es perfecto.
A lo que el anciano repuso:
- Tu corazón es perfecto, pero observa el mío: cada cicatriz está ahí porque arranqué trozos de mi corazón para entregárselo a aquellos a los que di todo mi amor y a su vez ellos me han obsequiado con un trozo del suyo que he colocado en los huecos.
Hubo ocasiones en que entregué un trozo pero la otra persona no me ofreció del suyo, he ahí, pues, esos huecos profundos.
Dar amor es arriesgar.
A pesar del dolor que esas heridas abiertas me producen,
alimento la esperanza de que algún día, tal vez, regresen y llenen el vacío que me han dejado.
Y prosiguió: ¿comprendes ahora por qué es más hermoso mi corazón?
El joven permaneció en silencio, se acercó al anciano, arrancó un trozo de su
propio corazón y se lo ofreció. El anciano lo recibió a la vez que cogió un trozo de su viejo corazón y lo colocó en la herida abierta del joven.
El joven contempló su corazón, no era perfecto, pero ahora lucía mucho más hermoso.
Un día pasó por allí un joven que presumía de tener el corazón más hermoso de aquellos lugares, y en verdad sí que era muy hermoso.
De pronto un anciano se acercó y le preguntó:
- ¿Porqué dices eso?, tu corazón no es tan hermoso como el mío.
Sorprendidos, la multitud y el joven, miraron el corazón del viejo y vieron que, si bien latía vigorosamente, estaba cubierto de cicatrices, había zonas donde faltaban trozos y estos habían sido reemplazados por otros que no
correspondían, con bordes y aristas irregulares en su alrededor, y hasta había lugares con huecos profundos.
Al mirarlo la gente se sobrecogió, y decían:
- ¿Cómo puede decir que su corazón es más hermoso?.
El joven contempló ese corazón y se echó a reír.
es perfecto.
A lo que el anciano repuso:
- Tu corazón es perfecto, pero observa el mío: cada cicatriz está ahí porque arranqué trozos de mi corazón para entregárselo a aquellos a los que di todo mi amor y a su vez ellos me han obsequiado con un trozo del suyo que he colocado en los huecos.
Hubo ocasiones en que entregué un trozo pero la otra persona no me ofreció del suyo, he ahí, pues, esos huecos profundos.
Dar amor es arriesgar.
A pesar del dolor que esas heridas abiertas me producen,
alimento la esperanza de que algún día, tal vez, regresen y llenen el vacío que me han dejado.
Y prosiguió: ¿comprendes ahora por qué es más hermoso mi corazón?
El joven permaneció en silencio, se acercó al anciano, arrancó un trozo de su
propio corazón y se lo ofreció. El anciano lo recibió a la vez que cogió un trozo de su viejo corazón y lo colocó en la herida abierta del joven.
El joven contempló su corazón, no era perfecto, pero ahora lucía mucho más hermoso.
martes, 1 de octubre de 2013
miércoles, 25 de septiembre de 2013
Perla 150
sábado, 21 de septiembre de 2013
Proverbio
No digas todo lo que sabes,
No hagas todo lo que puedes,
No creas todo lo que oyes,
No gastes todo lo que tienes,
Porque
El que dice todo lo que sabe,
El que hace todo lo que puede,
El que cree todo lo que oye,
El que gasta todo lo que tiene,
A veces
Dice lo que no conviene,
Hace lo que no debe,
Juzga lo que no ve,
Gasta lo que no puede.
No hagas todo lo que puedes,
No creas todo lo que oyes,
No gastes todo lo que tienes,
Porque
El que dice todo lo que sabe,
El que hace todo lo que puede,
El que cree todo lo que oye,
El que gasta todo lo que tiene,
A veces
Dice lo que no conviene,
Hace lo que no debe,
Juzga lo que no ve,
Gasta lo que no puede.
lunes, 16 de septiembre de 2013
miércoles, 11 de septiembre de 2013
viernes, 6 de septiembre de 2013
estrellas frias
Los esposos deben ser solidarios en la marcha de la familia.
Se dice de un eminente astrónomo del renacimiento, que, en su ansia febril de conocimientos de otros mundos y otras estrellas, decidió abandonar a su mujer en un convento junto con sus dos hijos, para acudir a la cátedra de otra lejana ciudad y así triunfar como profesor y desarrollar allí también sus observaciones astronómicas.
Dedicó por entero su vida a estrellas frías y lejanas y decidió olvidarse de las tres estrellas tan cálidas y tan cercanas que tenía en su casa y que un día sin más abandonó.
¿De qué sirve conquistar el mundo entero y otros mundos, si olvidamos a los que viven con nosotros?.
domingo, 1 de septiembre de 2013
martes, 27 de agosto de 2013
jueves, 22 de agosto de 2013
La felicidad
LA LLAVE
DE
LA FELICIDAD
1.- Cuando te levantes te dices a ti mismo: "Buenos días",
deseando que hoy sea mejor que el día de ayer.
2.- Agradece por todo lo que sucede en este día.
Agradecer es propio de personas sencillas y nobles.
3.- Opta por ser bueno, sin esperar recompensa,
y cree en la sinceridad de los otros.
4.- Ofrece un semblante sereno y acogedor.
Sé un instrumento de paz y felicidad en tu ambiente.
5.- Comenta sólo el lado bueno de las personas.
Los pensamientos positivos ayudan a todos.
6.- No tengas rengas rencor contra nadie.
El rencor sólo sirve para envenenarte y crear barreras.
7.- Vive con naturalidad. Sé tu mismo ya que eres único,
y no te compares con nadie.
8.- Sé paciente y sereno en las desilusiones, en el diálogo.
Aprende a escuchar y piensa bien antes de hablar para no herir.
No será fácil, caeremos mil veces, pero cuantas veces lo
alcancemos, sabremos que en nuestro poder estuvo:
la llave de la felicidad.
sábado, 17 de agosto de 2013
lunes, 12 de agosto de 2013
miércoles, 7 de agosto de 2013
Los vecinos
Eran vecinos hacía ya un tiempo, una anciana piadosa y un joven engreído y sin nada de fe.
La anciana cada vez que salía al balcón y veía el sol de la mañana, se sentía agradecida y exclamaba:
- ¡Gloria a Dios!.
Entonces el vecino, cuando la escuchaba, salía a su balcón y le gritaba:
- ¡Dios no existe!
Un día que la anciana no tenía dinero para comprar comida, salió al balcón, como de costumbre, y después de agradecer el nuevo día, suspiró mirando al cielo mientras exclamaba:
- Dios mío, hoy no tengo comida, ayúdame.
El vecino, que la escuchó, salió de nuevo a su balcón para gritar como de costumbre:
- ¡Dios no existe!, no esperes su ayuda.
A la vez que pensaba cómo podía gastarle una broma.
La anciana, al día siguiente salió al balcón y lo encontró lleno de alimentos, tras la sorpresa y la alegría, alzó los ojos al cielo y gritó:
- ¡Gloria a Dios que ha escuchado mi petición humilde!.
El vecino, entonces, salió de detrás de un árbol exclamando:
- ¡Ja, ja, no ha sido Dios, sino yo quien puso ahí esos alimentos, para que veas que Dios no existe!.
La anciana le miró llena de alegría y dijo:
- ¡Gloria a Dios que no sólo me ha provisto de comida, sino que ha conseguido que el demonio me los pague!.
viernes, 2 de agosto de 2013
domingo, 28 de julio de 2013
martes, 23 de julio de 2013
Cambiar mundos
A LOS VEINTE AÑOS DECIDÍ
CAMBIAR EL MUNDO,
CON EL TIEMPO COMPRENDÍ
QUE ESO ERA IMPOSIBLE.
A LOS CUARENTA
QUISE CAMBIAR A LOS MÁS CERCANOS,
PERO FUE TAREA INÚTIL.
PERO FUE TAREA INÚTIL.
AHORA QUE YA SOY MAYOR
SÓLO DESEO CAMBIAR YO MISMO.
¡CUÁNTO HUBIERA AVANZADO
SI, DESDE SIEMPRE,
HUBIERA PUESTO MI EMPEÑO
SOLAMENTE EN ESTO.
jueves, 18 de julio de 2013
martes, 9 de julio de 2013
lunes, 8 de julio de 2013
Es el momento
Era el momento, el cóndor se dispuso a empujar a sus polluelos hacia el borde del nido.
Su corazón se aceleró con emociones conflictivas, al mismo tiempo que notó la resistencia de los hijos a sus insistentes empujones.
¿Por qué la emoción de volar tiene que comenzar con el miedo a caer?, pensaba ella.
El nido estaba colocado bien alto, en un pico rocoso, abajo solamente el abismo y el aire para sustentar las alas de los pequeños.
¿Y si justamente ahora esto no funcionase?, pensó la madre.
A pesar del miedo, el cóndor sabía que aquel era el momento, su misión estaba presta a ser completada, restaba todavía una tarea final: el empujón.
El cóndor se llenó de coraje pensando que mientras sus hijos no descubriesen que sus alas les sostenían no había esperanza para sus vidas, mientras ellos no aprendieran a volar no comprenderían el privilegio que suponía el haber nacido cóndor.
El empujón era el mayor regalo que la madre podía ofrecerles, era su supremo acto de amor.
Uno a uno, entonces, ella los fue sacando de la roca y los fue precipitando hacia el abismo. Todos ellos aprendieron a volar sobreponiéndose al miedo.
En cuanto a los hombres, muchas veces las circunstancias hacen el papel del cóndor, son ellas las que nos precipitan hacia el abismo, hacia lo desconocido, y ¿Quién sabe?, tal vez sean ellas, las propias circunstancias, las que nos hacen descubrir que en verdad tenemos alas para volar por encima de cualquier conflicto.
miércoles, 3 de julio de 2013
viernes, 28 de junio de 2013
Perla 138
EL
HOMBRE
QUE SUFRE Y TEME
NO ES OTRO GRITO DE DOLOR,
SINO UNA VOZ MAS FUERTE
QUE LA SUYA
QUE LE ANIME
A VIVIR CON
ALEGRÍA.
domingo, 23 de junio de 2013
No preguntes
A quien anda triste y apagado,
no preguntes la causa de su desgracia,
mejor le aseguras que en ti tiene un buen amigo .
Al que llora amargamente sin consuelo,
no escudriñes el motivo de su llanto,
mejor dile que tu tienes hombro, pañuelo y sonrisa.
A quien atraviesa tambaleante por la vida,
no analices el porqué de su confusión,
mejor le muestras que tu guardas una luz, un consejo,
un bastón por si llegara a necesitarlo.
A quien camina sin templo y sin oración,
no preguntes porqué es un descreído,
mejor le enseñas a Dios y le metes en el secreto de tu plegaria.
Al que se resiste a seguir y se siente agotado,
no le vayas con normas, deducciones o raciocinios,
mejor le das la mano y le dices "voy contigo".
No le preguntes a cada uno por su necesidad,
mejor le demuestras que siempre hay un sueño
más asombroso que su mala suerte.
martes, 18 de junio de 2013
jueves, 13 de junio de 2013
sábado, 8 de junio de 2013
La dignidad
Era muy exigente la hija de aquel rey, como correspondía a su linaje y abolengo.
La primera vez que esta nueva doncella se dirigió a la princesa lo hizo de una manera muy coloquial, como lo haría con una amiga.
La princesa contrariada por esa conducta no tardó en increparle:
- ¿Acaso no sabes con quién estás hablando?. Se me debe un gran respeto, puesto que yo soy una de las hijas el rey.
A lo que la criada humilde y rotundamente le respondió:
- Acaso no sabes tu con quién estas hablando?. A mí también se me debe un gran respeto, puesto que yo soy una de las hijas de Dios.
lunes, 3 de junio de 2013
miércoles, 29 de mayo de 2013
Perla 134
NO METAS EN LAS ALFORJAS
LO QUE NO HAS DE NECESITAR,
SE HACE MÁS LARGO EL CAMINO
SI LLEVAS COSAS DE MÁS.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)