¿ Cómo se vive sin corazón ?.
Su sangre recorre nuestro cuerpo
bombeando vida en cada latido.
Centro de impresiones
y de sentimientos múltiples.
Amor, odio, valentía, egoísmo,
añoranza, envidia, venganza,
pasión y tantos otros...
Somos corazón en la vida y en la Iglesia
cuando tenemos sentimientos
de misericordia,
cuando dejamos que Dios entre en él para hacerlo bondadoso.
Somos corazón abierto
cuando prevalece el amor y la entrega
por encima de todo,
cuando usamos de la comprensión,
y más aún, del perdón sin límites
como Jesús.
Oración:
Cambia, Señor, nuestro corazón, a veces duro como la piedra,
en un corazón solidario con los demás.
Entra en nuestro corazón, en nuestros sentimientos,
para que podamos amar sin condiciones, sin pedir nada a cambio,
para que perdonemos como Tú nos perdonas.
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